Claudia Bernazza “no puede ser que haya gente que tiene problemas para comer en el país del trigo”

Ayer, en la primera sesión virtual de la Cámara de Diputados, juró como diputada nacional Claudia Bernazza quien hoy dialogó con los chicos de Estación Ituzaingó, de la Radio Pública del Oeste.

La diputada contó que juró por la Organización “los chicos del Pueblo” “porque cuando uno representa a su provincia en el Congreso, representa muchas cosas, representa muchos temas, pero de todos esos temas, quería hacer visible a los invisibles, a los que quizás muchos no conocen, que son las organizaciones comunitarias, las casa del niño, los jardines maternales, los hogares juveniles, donde muchísimos chicos y chicas pasan su infancia y pasan infancias felices porque hay gente de la comunidad que genera estas respuestas comunitarias y hay una enorme red invisible de estas casas en todos los distritos, que otra sería la historia en esta pandemia si esas casas no estuvieran”.

Según Bernazzaen esas casas, y esto lo digo con dolor, mientras algunos servicios como los comedores escolares han cerrado, no elaboran viandas sino que entregan cada 15 días una bolsa de alimento que es atendible, pero no me parece que sea lo necesario en este momento, estas casas con muchísimos menos recursos siguen abiertas y siguen dándole de comer cada día a miles de argentinos”.

Estas casas y estas respuestas comunitarias- continuó la legisladora- vienen desde toda la democracia. Alla lejos, en la década del 80 estaba el fenómeno de los chicos de la calle, fenómeno que nos había dejado la última dictadura cívico militar y muchos maestros, maestras, curas, personas de buena voluntad, fueron abriendo casas, abriendo hogares, algunos fueron muy conocidos como el Pelota de Trapo, en Avellaneda. Yo era maestra en Berazategui y con mi compañero abrimos el Hogar Lugar del Sol, y todas esas casas nos fuimos reuniendo en el Movimiento Chicos del Pueblo, que en los 90 hizo aquella gran marcha El Hambre es un crimen, que formó a tantos educadores populares, que acrecentó su tarea en tiempos de mayor bienestar, como fue la década ganada, porque más alla del plato de comida hay una estrategia de educación popular, de inclusión, y que fueron casas muy importantes para sostener la vida durante el macrismo, que además las castigó no solo por la enorme inflación que hacía que las becas que les pagaba el Estado no valieran nada, sino que además puso en discusión a los pibes con gorrita, y pidieron la baja de imputabilidad entre otras cosas”.

En relación a la sesión virtual, Bernazza explicó que “quizá yo lo sentí menos porque estaba en el recinto, cumplí la cábala de sentarme en a misma banca que había sentado la vez anterior. Me enamora mucho las instituciones de la democracia y  para mi el Congreso es el corazón de la democracia. Todo eso emociona, pero bueno, tantas pantallas led, tantos diputados estando de forma remota, era todo muy raro, estábamos todos con barbijo. Todo  era extraño, como es extraño la vida actual en realidad”.

“Falto el debate acalorado, pero ayer fue una sesión especial, formateada para probar todo este dispositivo tecnológico, por eso se acordó con todos los bloques que no hubiera proyectos que generaran muchas discusión, que fueran proyectos consensuados, par probar el dispositivo. Ahora ya superamos la prueba, y creo que cada vez más  nos vamos a acostumbrar al dispositivo tecnológico y  nos vamos a poder centrar más en el proyecto en sí y tener un debate acalorado e forma remota”, explicó.

Dejó en claro la diputada de Unidad Ciudadana que apoyara el impuesto a las grandes fortunas “soy una persona que ha vivido  y sigue viviendo pensando que este sistema económico y social es muy injusto, deja a grandes mayorías afuera. Yo he abrazado a la niñez de los barrios desde muy jovencita, siendo maestra en un barrio popular en Berazategui y da bronca ver los barrios cerrados, con grandes fortunas afuera, y grandes barriadas de lata. No puede ser que haya gente que tenga problemas para comer en el país del trigo”.

4 thoughts on “Claudia Bernazza “no puede ser que haya gente que tiene problemas para comer en el país del trigo”

  1. Dicyclomine relaxes muscle spasms by a direct effect on smooth muscle
    and also indirectly by blocking the actions of acetylcholine, a neurotransmitter.
    Acetylcholine has muscle-activating effects. Dicyclomine belongs to the class of drugs
    known as anticholinergics. It may also be called an antispasmodic.
    2.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *